El viernes 14 de mayo se llevó a cabo el desayuno-conferencia “Estabilidad y crecimiento económico: el papel del Banco Central” impartida por el ponente invitado, el doctor Manuel Sánchez González, Subgobernador del Banco de México. Para comenzar, el presidente de la Asociación de Ex Alumnos del ITAM, el maestro Guillermo Zúñiga, dio unas breves palabras de agradecimiento por la presencia de los asistentes y sobre todo por la presencia del subgobernador del Banco de México.
El doctor Sánchez González comenzó su ponencia al argumentar que la estabilidad de precios es un bien y un fin en sí mismo porque promueve las condiciones de bienestar de las personas al poder distribuir su ingreso de la mejor manera posible. Es por ello que el Banco Central tiene la misión de proteger el poder adquisitivo de las personas al emitir su moneda.
A lo largo de la historia, los economistas han buscado e investigado las consecuencias y costos económicos que provoca la inflación. Uno de estos costos es un impuesto no legislado, típicamente llamado “impuesto inflacionario”, que disminuye el bienestar de las personas al desincentivar el ahorro y el consumo, y al redistribuir de una forma no deseada el ingreso de las mismas.
El Subgobernador del Banco de México mencionó que, a partir del 2003, éste empezó con el método de objetivos de inflación y que, actualmente, existe el objetivo de llegar a un 3% de inflación. El año pasado, el Banco Central logró propiciar una inflación de un 3.6% y disminuir 375 puntos fase. Para que el Banco Central pueda aspirar a cumplir esta meta, se necesita que tenga autonomía propia y una fuerte autoridad fiscal. La autonomía es una garantía que el Estado le otorga a la sociedad para hacerle ver que el Banco Central no hará un uso indebido de sus facultades. Además, cuando los Bancos Centrales no tienen una autoridad fiscal disciplinada, éstos ceden ante las presiones inflacionarias; un ejemplo de ello es el caso que actualmente está viviendo Grecia. Los Bancos Centrales tienen otras tareas aparte de buscar la estabilidad de precios. Entre estas, está la de promover el sano desarrollo del sistema financiero, el desarrollo de pagos y la intermediación de financieros de una manera más efectiva.
El doctor Sánchez González hizo una breve reflexión sobre la crisis financiera que acaba de ocurrir. Mencionó que, como la crisis fue tan grande, hay que realizar un gran diagnóstico y análisis para crear en el futuro ciertas reformas que ayuden a prever este tipo de crisis o, por lo menos, minimizarlas. Esta crisis nos debe dejar dos lecciones: el hecho de promover políticas monetarias que no generen endeudamiento y renovar el marco regulatorio financiero para controlar y evitar las acciones irresponsables de los intermediarios financieros.
La crisis pasada no afectó de manera sustantiva a México como afectó a otros países por las siguientes razones:
-En México se tuvo una mejor regulación financiera en contraste con la crisis de 1995.
-Los mexicanos somos muy conservadores en cuanto a los riesgos de las monedas extranjeras.
-Nos ayudó la “buenas suerte”, gracias a los instrumentos financieros tan sofisticados que se manejaron en otros países, ya que en México los teníamos muy poco desarrollados.
Después de terminar la ponencia hubo una breve sesión de preguntas y respuestas en la que los asistentes expresaron sus inquietudes y comentarios. Finalmente, Alejandra Peralta, Directora de Planeación y Desarrollo del ITAM, agradeció la presencia del doctor Manuel Sánchez González en el ITAM y exhortó a los exalumnos a seguir participando en los eventos que la Oficina de Exalumnos del ITAM y la Asociación de Exalumnos promueven.