Durante este evento, la licenciada Ruth Ornelas -consultora y ex funcionaria pública del área de análisis de inteligencia de Seguridad Nacional- abordó la problemática del narcotráfico en México y en el mundo, analizándola desde una perspectiva económica, con su impacto en la política de seguridad.
La licenciada Ornelas explicó que el análisis económico de este problema analiza los aspectos de los centros de consumo mundiales, las regiones productoras de las diferentes drogas, las rutas del narcotráfico y los precios de las drogas. Puntualizó la importancia de contextualizar a México en el plano internacional. Destacó las diferencias en los comportamientos económicos de las principales drogas: marihuana, cocaína, heroína, y metanfetaminas y anfetaminas. En el caso de la cocaína explicó que el centro productor mundial es la región andina y aunque Colombia ha registrado descensos en la producción, ésta se ha visto compensada parcialmente por productores como Perú y Bolivia. Por otra parte, afirmó que la producción de marihuana se da en muchos países.
Abordó también el tema de los precios de las drogas, principalmente de la cocaína y heroína, los cuales dependen de los costos de los traslados hacia los grandes mercados de consumo. Destacó la distribución porcentual de las ganancias de la venta de las drogas, sobre todo, que los dealers menudistas son los que obtienen la mayor parte de las ganancias, mientras que los campesinos y traficantes locales se llevan una proporción muy baja.
La licenciada Ornelas presentó elementos que permiten ver lo costoso de esta política pública en términos de gasto público, por su poca efectividad. El gasto público en seguridad, en el período 2000-2010, se incrementó en 550%; este aumento fue de 73.3% en el período 2006-2010. De este gasto total en seguridad, el 54% se canalizó a los estados y municipios, el 39% a la Federación y el 7% restante a fondos, transferencias y subsidios relacionados con la seguridad.
Comentó que el incremento de la inseguridad en México obedece a la lucha entre los cárteles por los corredores de trasiego y por plazas estratégicas. Este incremento de la violencia se ha concentrado principalmente en el norte del país (con excepciones como Guerrero) por ser la región fronteriza que representa la entrada a Estados Unidos, el gran consumidor de drogas.
Para concluir el evento, Ruth Ornelas compartió con los asistentes algunas de sus propuestas concretas para hacer frente a este problema dentro del marco de la normatividad internacional, destacando la necesidad de implementar una política costo-efectiva. Ésta podría ser la erradicación extendida de cultivos ilegales (marihuana y amapola). Otra alternativa podría ser una combinación costo-efectiva de tres elementos que podrían ser la erradicación de cultivos ilegales producidos en México (con programas de desarrollo alternos en las comunidades productoras), una mayor efectividad en los decomisos de precursores químicos provenientes de Asia utilizados en la producción de anfetaminas y metanfetaminas en laboratorios clandestinos, y el combate al tráfico de cocaína proveniente de la región andina.