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Desayuno Conferencia "Remesas familiares en México y la Migración a Estados Unidos."

Viernes 25 de mayo de 2012
11:30h
Oficina de Comunicación

Durante el Desayuno-Conferencia, realizado el viernes 25 de mayo, Jesús Cervantes González, Coordinador de Capacitación Estadística y del Programa de Principios Generales para los Mercados de Remesas del CEMLA, abordó distintos aspectos de los temas de remesas familiares y la migración mexicana hacia Estados Unidos. Asimismo, presentó el perfil del trabajador mexicano inmigrante en Estados Unidos, distinguiendo por género, escolaridad y situación migratoria. Al efectuar una comparación del flujo migratorio de México con el de otros países concluyó que México es el principal país exportador de recursos humanos en el mundo y el principal oferente de dichos recursos en el mercado laboral estadounidense.

Jesús Cervantes enfatizó que México es el tercer principal receptor de remesas en el mundo, luego de la India y China, y seguido por Filipinas. También reconoció que dicho ingreso de México es modesto con relación al tamaño de su economía (2.1% con respecto al PIB en 2011), pero es muy importante para millones de familias receptoras, para reducir los niveles de pobreza del país y al compararlo con otros renglones de ingreso de las cuentas del exterior. Por otra parte, destacó que el crecimiento del ingreso de México por remesas familiares se frenó en 2007, disminuyó ligeramente en 2008 y fuertemente en 2009, al debilitarse la actividad económica en Estados Unidos y entrar ese país en recesión. Ahora bien en 2011 y en lo que va de 2012 las remesas han mostrado una mejoría que responde a los avances que ha presentado el mercado de trabajo en Estados Unidos y a la incipiente recuperación de las industrias de la construcción y manufacturera. Cabe señalar que el valor promedio de la remesa recibida se ha mantenido por cerca de dos décadas en un rango de 310 a 360 dólares. Actualmente el 98% del ingreso por remesas se deriva de transferencias electrónicas y 1%, respectivamente, por ordenes de pago y por transferencias directas, es decir, en efectivo y especie.

México constituye el país en el mundo con mayor concentración de sus emigrantes en un solo país, considerando que el 98% de dichos emigrantes están en Estados Unidos. De hecho, en 2010 los mexicanos representaron en Estados Unidos el principal grupo migratorio, al representar el 29.3% del total de la población inmigrante. Con relación a esto, Jesus Cervantes comentó que en el año referido había 11.7 millones de mexicanos inmigrantes en Estados Unidos y su mayor presencia estaba en los estados de California, Texas e Illinois con 4.3, 2.5 y 0.7 millones de mexicanos inmigrantes, respectivamente. De hecho, en ese año en once estados de ese país había más de 200 mil mexicanos inmigrantes. Asimismo, Cervantes González enfatizó que un resultado muy interesante se obtiene al conjuntar las cifras censales de 2010 de los dos países ya que resulta que el estado con el mayor número de mexicanos (nativos más inmigrantes) es el Estado de México ( 15.2 millones), seguido por California (11.4 millones de mexicanos) y en los lugares tercero y cuarto se ubicaron el Distrito Federal y Texas (con 8.9 y 8.0 millones de mexicanos). De nuevo, hay más mexicanos en California en Estados Unidos que en el Distrito Federal.

En su presentación Jesús Cervantes comentó que aun bajo un escenario muy optimista para los próximos años de crecimiento económico en México y de las oportunidades de empleo, persistirá un importante diferencial entre las remuneraciones en México y Estados Unidos. Ello constituirá un importante atractivo para que un número importante de mexicanos persigan emigrar al vecino del norte. De hecho, diversas encuestas del Banco de México recabadas en emigrantes mexicanos indican que cuando dichos trabajadores se fueron a Estados Unidos tenían empleo en México, es decir, no se fueron por no tener empleo sino buscando uno mejor remunerado. Un hecho notable, expresó Jesús Cervantes, es que los trabajadores mexicanos inmigrantes en Estados Unidos son de los que tienen los más bajos niveles de escolaridad. Dado que la escolaridad influye en las actividades que pueden desempeñar, hay una mayor concentración relativa de dichos trabajadores mexicanos en los sectores agropecuario, minero, construcción y las manufacturas, al igual que en los servicios de alimentación, recreación y hospedaje.

Para concluir, el Licenciado Jesús Cervantes explicó que un resultado paradójico de un estudio que llevó a cabo conjuntamente con Alejandro Barajas del Banco de México, es que las remuneraciones de los trabajadores mexicanos inmigrantes que cuentan con ciudadanía superan de manera importante a las de aquellos sin tal situación migratoria, aun considerando trabajadores del mismo género y escolaridad. Ello en parte se explica porque el mexicano con ciudadanía tiene prestaciones sociales y puede efectuar una búsqueda plenamente abierta por empleo, que le permite ubicarse en ocupaciones con mayores remuneraciones que reflejan una mayor productividad. En contraste el mexicano indocumentado al no contar con una presencia transparente en ese país tiene urgencia por tomar cualquier ocupación disponible, lo que implica un empate ineficiente entre trabajadores y empleos. Además, las empresas no tiene incentivos para invertir en trabajadores sin residencia permanente, ya que no tienen la seguridad de que al día siguiente van a contar con ellos. Lo anterior sugiere que la economía norteamericana puede conseguir ganancias importantes en productividad mediante una reforma migratoria, ya que propiciaría una mayor movilidad laboral y una resignación de volúmenes importantes de los trabajadores mexicanos hacia ocupaciones con mayores niveles de productividad y de remuneraciones, lo que redundaría en un mayor producto y competitividad de la economía norteamericana.