El pasado 6 de marzo contamos con la presencia del Mtro. Mario Delgado Carrillo (Economía 1995), Secretario de Finanzas del Distrito Federal, en un desayuno-conferencia organizado por la Asociación de Ex Alumnos. Su presentación se centró en la situación actual de las Finanzas Públicas de la Ciudad de México, exponiendo sus problemas, las posibles soluciones y las condiciones macroeconómicas que enfrentará durante el 2009 ante la crisis económica.
El Mtro. Mario Delgado mencionó que las inversiones públicas que se han dado en la ciudad no han sido suficientes para impulsar el desarrollo económico, por lo que la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal busca atraer inversión principalmente del sector privado. Ante el entorno macroeconómico precario e incierto que se vive actualmente, se pronostica que la aversión al riesgo de los inversionistas incrementará, ya que tenderán a ser más cautelosos al comprometer su capital en proyectos de inversión, incluso en aquellos con el mayor potencial económico. Sin embargo existe un gran número de oportunidades para que las instituciones financieras e inversionistas participen en los proyectos de infraestructura y en la estrategia de desarrollo de la Ciudad de México. Entre ellos destacó la política de estímulos fiscales sobre contribuciones locales para impulsar aquellas actividades que desarrollen o rehabiliten infraestructura para comercios, servicios o vivienda; que fomenten y/o mantengan el empleo; que desarrollen capital de conocimiento ,y que eleven la productividad, y mejoren la imagen urbana y la sustentabilidad de la Ciudad de México.
Como ejemplos del resultado de los apoyos fiscales mencionó proyectos de inversión en hoteles (Sheraton Centro Histórico, Marriot y Embassy Suites), desarrollos inmobiliarios (Torre Mayor, Torre del Ángel, Torre del Bosque, Torre Reforma, Torre Libertad, Puerta Alameda) y edificios de alta tecnología (Tecnoparque Azcapotzalco) entre otros.
Finalmente, el Mtro. Mario Delgado señaló que el desarrollo de la Ciudad de México se logrará mediante el manejo de finanzas públicas sanas y una política fiscal eficiente, así como con una mayor inversión en capital humano y desarrollo sustentable.
